La lectoescritura no dejará de lado la creatividad y la curiosidad.
El proceso creativo es el que separa al buen escritor del escritor mediocre. Cervantes destacó como un genio por su capacidad creativa. No es tan importante si podía escribir manualmente o no, ya que podría haber 'dictado' su trabajo a alguien que lo transcribiese.
Lo más importante para un escritor, sea Cervantes, Shakespeare o cualquier otro, es lo mismo que para la genialidad lingüística de tu hijo: la necesidad de expresarse.